El trazado del pueblo es totalmente geométrico, desarrollado a partir de una manzana hexagonal, un poco achatada por dos de los vértices, con cuatro lados de 55 m de longitud y los otros dos, levemente curvos, de 44 m. Este es el elemento básico que estructura por repetición el poblado.

Las manzanas se sitúan en su dimensión alargada en la orientación este-oeste y las calles discurren en la misma dirección en una línea ligeramente quebrada. Las fachadas curvas están ligeramente separadas y forman pequeñas placetas para relación y ocio de los colonos. Las parcelas de las viviendas se colocan perpendicularmente a las calles en orientación norte-sur.

Los edificios públicos, algunos de los cuales se ordenan habitualmente alrededor de una plaza, se agrupan todos en una manzana en la que también se sitúan de manera intercalada cuatro viviendas de colonos y es la que está más al oeste de las dos centrales. En ella, en una disposición muy simétrica, se colocan en los dos extremos –junto a las placetas–, en el este, la iglesia, y en el oeste, las escuelas y las dos viviendas de maestros.

En el centro de la manzana están, al norte, el edificio sindical, y al sur el edificio de administración, con una distribución de parcelas similar a la de las viviendas de colonos. La iglesia se sitúa al este de los edificios públicos, con la fachada alineada según los límites de la manzana y dos amplios retranqueos laterales que sirven de acceso por un lado a la abacería y por otro a las dependencias parroquiales.

Las viviendas de colonos tienen diferentes dimensiones y superficies en función de su situación dentro de la manzana, dividida en 16 parcelas, dispuestas simétricamente según los dos ejes principales. Las viviendas medianeras son de dos plantas y presentan orientación norte-sur y las situadas en los extremos, son de una planta y se orientan a este-oeste. Las cuatro parcelas centrales son más estrechas y largas, de 10 m de fachada y 34 m de profundidad, con 340 m2 de superficie. Las ocho parcelas siguientes tienen una fachada de 12 m y una profundidad de 30 m, con 360 m2, las de las esquinas son de forma trapezoidal, más grandes, con 425 m2.

Con fecha 1 de abril de 2015 el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha declara el pueblo de Villalba de Calatrava, Bien de Interés Cultural (B.I.C) con la categoría de Conjunto Histórico, máxima protección que se puede otorgar a un monumento en España.