RESIDENCIA DE ANCIANOS, HERMANITAS DE LOS POBRES. MURCIA, 1969
Ficha de proyecto
Para la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, se ha redactado el proyecto de residencia para ancianos en la ciudad de Murcia. El terreno está situado en la Huerta fuera del casco urbano, en una zona de expansión de la ciudad en la que se encuentran emplazados Centros de Enseñanza y otros organismos asistenciales. El proyecto respeta las partes en las que se cultivaban naranjos y limoneros en todo lo que no es ocupado por la edificación y propone aumentar su extensión como parque de expansión en torno a la residencia.
El conjunto lo constituyen cuatro grandes pabellones residenciales unidos en los vértices de un cuadrado, por una galería que cierra un gran patio central. Esta galería relaciona en todas las plantas los cuatro pabellones propiamente residenciales y a estos, con todas las dependencias comunes y salas y usos colectivos.
Los pabellones se han concebido con un carácter casi enteramente autónomo. Cada uno de ellos podría servir y funcionar con una total independencia. Y por su disposición en hélice, cada uno cuenta con un área exterior relativamente privada.
El núcleo central del patio y galerías establece todas las comunicaciones.
El proyecto en su organización interna ha procurado hacer compatible un funcionamiento ágil y fluido sin interferencias, ni grandes recorridos para el buen servicio de Los ancianos y la menor fatiga de las religiosas, con creación de ambientes gratos y acogedores que, dadas las grandes dimensiones del edificio en su conjunto no produzca la impresión deprimente de una convivencia multitudinaria.
La modulación del edificio se ha hecho a escala individual con altura de techos y proporciones en general semejantes a las que se hoy se dan en la vivienda familiar, tanto en los tránsitos como en las piezas de todos los usos, pretendiendo con ello, además de su efecto psicológico para el que ha de habitarlos y recorrerlos, facilitar su limpieza, entretenimiento y conservación.
La arquitectura, coherente con los propósitos expuestos para su organización y funcionamiento, tiene un carácter sobrio y racional con fidelidad a una economía de austeridad a la que se le ha dotado del aliciente en la apertura de huecos y terrazas en concordancia con el clima favorable. El espacio interior está continuamente abierto al entorno de una risueña vegetación de naranjos y limoneros y con la perspectiva más amplia de la Huerta de Murcia, tan propicia.
La estructura del edificio está modulada en su totalidad sobre una retícula que se manifiesta en la ordenación de pilares de las fachadas en cuyos vanos de manera continua y con módulo permanente se abren los huecos en toda su superficie, ofreciendo una versatilidad que permita posibles cambios en la distribución interior. Estos huecos son diversos en su altura según la función de la pieza que iluminan, dando así una variedad que caracteriza sus distintas funciones.