La estructura urbana es muy clara, se define a partir de una manzana central que contiene los edificios públicos, rodeada por seis manzanas de viviendas, que originan cuatro calles en sentido norte-sur, las centrales a modo de bulevar dan acceso al centro y las perimetrales constituyen los caminos de ronda habituales de los poblados. Las calles se cortan transversalmente en la manzana central, mientras se produce la continuidad de la ronda que bordea al pueblo con la carretera de Las Salinas y el camino de la Solana.

En la manzana central de edificios públicos se sitúan la iglesia, el centro social y administrativo, la escuela y la vivienda del maestro y las dos viviendas de artesanos.

Las viviendas de los colonos de patrimonio familiar ocupan parcelas de 20 m de fachada y 33 m de fondo, con una superficie de 660 m2. Existen dos tipologías completamente diferentes en función de la situación en la manzana. En las esquinas se coloca una vivienda de una sola planta y en el centro de dos, si bien el programa es el mismo: comedor-cocina con despensa, tres dormitorios y aseo. El acceso a través de un porche se sitúa tangencial a la calle y permite una mayor privacidad a las viviendas.